La noche del pasado 6 de marzo, los habitantes de Noruega disfrutaron de las luces en el cielo más raras que hayan visto jamás.
El insólito espectáculo no es el resultado de un ataque extraterrestre, sino un experimento de astrofísica llevado a cabo por la NASA, y no será el último.
Las auroras las provocaron dos cohetes cargados de partículas diseñadas precisamente para marcar el flujo de partículas que golpean nuestra ionosfera provenientes del espacio.
Normalmente, el impacto de estas partículas cargadas provenientes sobre todo del viento solar es lo que genera las auroras boreales en lugares como Noruega.
Lo que ha hecho la NASA es acelerar este proceso diseminando una nube de compuestos como el trietialuminio o una mezcla de bario y estroncio. Estas partículas tienen la particularidad de que se iluminan al ser golpeadas por las partículas del viento solar.
El bombardero las destruye, pero en el proceso generan nubes de vivos colores que permiten a los físicos de la NASA analizar el flujo de las partículas cargadas que forman las auroras.
El experimento lleva por nombre AZURE, y se repetirá otras ocho veces sobre Noruega en los próximos dos años. Los datos que se obtengan permitirán conocer en profundidad cómo se forman las auroras boreales y obtener más claves sobre las partículas que viajan en la radiación solar y como evitarlas en futuros viajes espaciales.
Este fenómeno inducido fue visible en el cielo durante media hora, un espectáculo que sorprendió a muchos durante la noche.
El proyecto AZURE no culmina ahí, pues se tienen contemplados otros ocho lanzamientos durante los próximos dos años, con lo que los habitantes de Noruega podrán disfrutar de más auroras boreales artificiales.. ¿Qué opinas? Déjanos tu comentario más abajo.
VER TAMBIÉN ▶ Un increíble espectáculo de luz hecho con 500 Drones
0 comentarios