Hace unos años, un grupo de investigadores analizó los genes específicos responsables de la adaptación a gran altitud de los tibetanos.
Los científicos fueron capaces de identificar genes con mutaciones que son muy comunes en los tibetanos, pero muy poco frecuente en las poblaciones de las tierras bajas.
Los biólogos evolucionistas determinaron que los tibetanos desarrollaron rápidamente una capacidad única para sobrevivir en altitudes por encima de 4.000 metros, donde los niveles de oxígeno son alrededor de un 40 por ciento menos que a nivel del mar.
Y para muchos expertos esta habilidad excepcional significaba que la civilización tibetana era quizás la más antigua del mundo, lo que creó una controversia en la comandad científica y círculos conspirativos sobre el verdadero origen de los tibetanos.
Tibetanos: ¿descendientes de seres extraterrestres?
Pero la realidad es que los científicos de tal descubrimiento no han sido capaces de establecer el verdadero origen del extraño gen de los tibetanos (EPAS1).
Y esta falta de conocimientos dio paso a diversas teorías que exploraban la posibilidad de que seres extraterrestres vinieron a la Tierra en la antigüedad.
Según creen algunos expertos, cierta raza extraterrestre huyó de su planeta moribundo y llegaron a la Tierra, estableciéndose en el Tíbet, donde las condiciones de vida eran muy parecidas al suyo, es decir, zonas con una atmósfera tenue y baja temperatura.
Esto explicaría perfectamente las diferencias y peculiaridades mentales de los tibetanos que son considerados como los abanderados de la espiritualidad humana.
Así que para muchas personas los tibetanos, son descendientes directos de la raza extraterrestre, y fueron los causantes de los modernos puntos de vista filosóficos de la civilización extraterrestre.
Los teóricos de la conspiración afirman que también es posible que el Tíbet esconda archivos relacionados con la existencia de extraterrestres, así como muestras de su arte, por lo que no es casualidad que investigadores y militares estén altamente interesados en el Tíbet.
Diferentes creencias sobre el origen de los tibetanos
Los tibetanos conocedores de su verdadero origen siempre han mantenido que mucho antes de que comenzara la historia de la humanidad, los gigantes caminaban sobre la Tierra.
Ellos fueron los cuidadores de la Tierra que vinieron aquí para “supervisar” el desarrollo de la vida en este planeta.
Esta raza de gigantes de origen extraterrestre no pasaba muy desapercibida, así que decidieron tener el mismo tamaño que los seres humanos. Así fueron capaces de mezclarse con los humanos sin ser reconocidos.
Esto es simplemente parte de las creencias de los monjes tibetanos sobre el origen de nuestra civilización y la llegada de seres extraterrestres que a su vez originaron a los tibetanos que hoy en día conocemos y que parece ser demostrado por la investigación científica sobre su sorprendente gen.
¿Evidencias extraterrestres?
Y no podemos obviar el descubrimiento de un extraño artefacto tibetano por una expedición dirigida por el famoso investigador alemán Ernst Schäfer, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.
Al parecer resultó que los nazis encontraron algo más importante de lo que creían. Una figura de hierro de 10 kg de origen budista y creada a partir de ataxite extraterrestre, una clase muy extraña de hierro con un alto contenido en níquel procedente de más allá del planeta Tierra.
La escultura posiblemente representaba al dios budista Vaisravana, sin embargo, los detalles históricos y etnológicos de la escultura del “hombre de hierro”, así como la fecha de su fabricación, continúan siendo un misterio.
El pueblo tibetano cree que más allá de esta década, nuestra vida tendrá una dirección muy diferente, ya que la gente aprenderá la esencia de la espiritualidad, la relación entre el cuerpo y el alma, la reencarnación y el hecho de que estamos conectados unos con otros.
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