Según el trabajo de Stephen Hawking junto a Thomas Hertog, nuestro universo sería finito, y podría formar parte de una especie de multiverso fractal, en el que cada universo estaría separado por parte de un mar de materia que crece infinitamente.
La teoría fue aprobada para su publicación justo antes del fallecimiento de Hawking, por lo que salió a la luz a título póstumo.
Según esta moderna teoría, el universo podría tener una estructura mucho más simple de lo que pensamos, siendo finito y como una especie de holograma que puede ser reducido a 2D.
La moderna teoría concluye en la existencia de una mínima explosión, durante una décima de segundo después del Big Bang, que fue la causante de que el cosmos se expandiera rápidamente, creando una parte de este cosmos que no para de crecer infinitamente, sin embargo, nuestro universo sí dejó de hacerlo, lo que dio paso a la formación de planetas, estrellas y galaxias.
En el caso de que la materia en nuestro universo siguiese expandiéndose sin fin, estas formaciones no hubiesen sido posibles.
Según esta teoría, es presumible que existan otros universos muy parecidos, sino iguales al nuestro, pero en los que las leyes de la física no tendrían por qué actuar de la misma forma que lo hacen en el nuestro. Entre estos universos existiría ese mar infinito que no deja de expandirse.
Sin embargo, el propio Hawking creía que si existe ese mar que crece infinitamente, no sería posible la teoría del multiverso. No obstante, existen otras teorías que nos dicen lo contrario.
El Universo podría ser redondo
El Planck es un satélite, ya difunto, del cual se están estudiando datos que ha ido remitiendo a la tierra antes de fallecer. Según estos datos y el grupo de científicos que los estudian, es muy probable que nuestro universo sea redondo.
Se estudia la expansión de la luz sobre materia pesada que no correspondería con las leyes de la física actuales. Esto podría causar cierto cataclismo sobre la comunidad científica, que cree en las leyes físicas de un universo plano, es decir, en dos dimensiones, las del espacio-tiempo.
La deformación de la luz, llegados a un cierto punto límite de nuestro universo, junto con los estudios emitidos utilizando microondas, estas señales se deforman al llegar a un cierto límite de nuestro universo, según llegan a atisbar nuestra observación, causando una anomalía que no sería posible si el universo, realmente fuese infinito y plano.
Hablando en términos matemáticos, estas ondas microondas actuarían como unas líneas paralelas que se deberían perder en el infinito sin deformarse, sin embargo sí lo hacen, lo cual implica que, o bien todas las lecturas son erróneas, o bien nuestro universo, efectivamente es finito y redondo.
Si añadimos la teoría de los universos fractales de Hawking y Hertog, esto cobra bastante sentido, siendo las dos teorías complementarias. De hecho, las mediciones de microondas contrastan con las mediciones del Hubble sobre otros objetos cósmicos, midiendo diferentes velocidades de expansión.
La comunidad científica y la teoría de la relatividad de Einstein contemplaban un multiverso, pero siempre dentro de la planicie del espacio tiempo.
La teoría de que el universo podría ser redondo supone la caída de los estándares y las investigaciones científicas que conocemos hasta la fecha.
Según estas teorías, estaríamos hablando de un multiverso formado por burbujas, cada una de ellas correspondiente a un universo, desplazándose en otro universo infinito formado por material cósmica primigenia que se expande sin fin.
Estos son mediciones realizadas por el hombre, que pueden tener un gran margen de error, de hecho, se necesitan muchos más estudios para afirmar con rotundidad que nuestro universo sea redondo, no obstante, se han observado otra serie de anomalías que nos dicen que, no sólo podría ser redondo, sino que podría estar chocando con su vecino más cercano.
Choque entre universos
Este mismo estudio del fondo cósmico de microondas ha descubierto una anomalía, en la cual, encontramos una especie de mancha en la cual, la temperatura de la materia cósmica es anormalmente baja con respecto al resto de partículas analizadas.
El propio satélite Planck fue el encargado de cartografiar esta parte de nuestro universo, que está arrojando datos ciertamente desconcertantes para la comunidad científica.
Cuando hablamos del fondo cósmico de microondas, nos referimos a los restos primigenios del Big Bang. Se trata de la materia cósmica más primigenia y alejada de nosotros que podemos medir.
Serían prácticamente los bebés cósmicos, que nos ofrecerían un relato de lo que pudo haber ocurrido hace 380.000 millones de años atrás.
En ese mapa encontramos materia más densa que correspondería con la materia que formó lo que hoy conocemos como planetas y galaxias.
Sin embargo, no todo el cosmos muestra la misma temperatura ni densidad en todas sus direcciones, sino que observamos, por ejemplo, esta gran Mancha Fría que mencionábamos anteriormente.
Esta anomalía ha creado un gran debate, llevando, parte de la comunidad científica, a la conclusión de que se trata de un vacío, y no de materia especialmente fría.
Algunos científicos han expuesto la teoría de que se trate de una parte vacía del universo, de varios millones de años luz, y que está poblado por muy pocas galaxias; pero investigadores de la universidad de Durham han lanzado otra teoría… Y es que realmente se esté tratando de una colisión entre dos universos vecinos.
Estos mismos científicos presentaron modelos de expansión de galaxias, e incluso las más lejanas y su velocidad de desplazamiento y nada tiene que ver con esta gran Mancha Fría.
Se trata, realmente, de algo nunca antes estudiado y visto en el universo que conocemos. Esta super mancha, se divide a su vez en cúmulos más pequeño que contienen galaxia, a modo de burbujas de jabón. Algo que tampoco ha sido observado en el resto del universo conocido.
Los científicos advierten, de que, de ser cierta esta teoría, estaríamos realmente cerca de probar la teoría del multiverso, y de que, en verdad, estos universos actuarían como una especie de pompas de jabón, flotando sobre la materia primigenia del Big Bang, y que habría miles de universos como el nuestro.
No obstante, esta anomalía, de momento, se está contemplando como el estudio de un gran vacío cósmico, y está siendo fruto de múltiples investigaciones sobre el fondo cósmico de microondas, con el objetivo de extraer teorías más concluyentes que arrojen algo de certeza.
Aunque, cuando al universo se refiere, nadie parece tener la certeza absoluta de nada.
VER TAMBIÉN ▶ Nosotros somos los extraterrestres: el origen de la vida en la Tierra (Video)
Redacción: Ana Escudero
0 comentarios