Existen multitud de imágenes de supuestos EBANIs (entidades biológicas no identificadas), y su origen es misteriosamente muy variado..
Se explica que los EBANIs pueden ser entidades biológicas de origen incierto, procedentes de nuestro ecosistema, como un pequeño animal no identificado, que varían entre 8 centímetros y, algunos han filmado, 1 kilómetro con 200 metros de anchura (Similar al ovni del volcán popocatepel).
Los EBANIs, también han sido llamados ROD, son criaturas u objetos que se desplazan a la velocidad del sonido por el aire, y hasta ahora se han obtenido filmaciones sorprendentes de estos.
La diferencia entre los ROD y los EBANIs es poca, aunque los ROD se mueven de forma muy veloz , y los EBANIs se quedan estáticos en el aire y parecen “cosas” gigantescas.
Su comportamiento a nivel de movimiento, a nivel biológico es comparable al movimiento que tienen los gusanos: movimientos giratorios, contorsionándose sobre su propio eje, dando la apariencia de estar vivos.
En algunos de los videos de Robles Gil, uno de los mayores expertos en la materia, se podían apreciar cómo estos cuerpos alargados eyectaban esferas por su parte inferior y superior.
Esferas que volaban, flotaban, y que una vez habían salido de la estructura principal, mostraban movimientos propios, y se elevaban hasta perderse a ojos de los testigos.
Hasta el año 2004, la presencia de los EBANIs era una anécdota dentro de la gran oleada de OVNIs de México, pero a partir de ese año estos extraños y gigantescos cuerpos empezaron a aparecer con más frecuencia, siendo hasta nueve las entidades grabadas en un mismo día y apareciendo en diversos colores.
Flotaban además a baja altura y, en ocasiones, se encontraban en la misma trayectoria de los aviones comerciales, algunos de los cuales volaban hacia ellos en rumbo de colisión.
Pero como no podía ser de otra manera dentro del fenómeno OVNI, el comportamiento inteligente de este tipo de estructuras aéreas no identificadas también aparecía en este tipo de casos.
Según las declaraciones de Robles Gil, “los EBANIs subían cuando aparecía un avión por las proximidades y volvían a bajar a media altura cuando este ya no estaba. Los esquivaban con intención, algo que no ocurriría si hablásemos de globos.”
¿Pero de qué estaban formados estos EBANIS? ¿Qué eran realmente esos extraños cuerpos voladores aparentemente biológicos no evaluados por la ciencia?
A Arturo Robles Gil estas filmaciones que estaba realizando desde la soledad de su azotea le tenían tan intrigado que decidió enfocar a uno de estos cuerpos con sus mayores teleobjetivos, acoplando unos sobre otros.
El resultado fue una de las mayores sorpresas de la historia de la ufología: los EBANIs eran conglomerados de miles y miles de pequeñas esferas, miles y miles de pequeños ovnis formando una estructura con un propósito determinado.
Los EBANIs por otra parte también representan un autentico reto para la seguridad de los países y para las autoridades militares.
¿Con qué descaro se pueden presentar en el cielo de una gran ciudad, miles y miles de objetos? ¿Es que acaso esto no sería una violación masiva del espacio aéreo y una declaración de intenciones?
Los últimos avistamientos muestran EBANIs moviéndose a solo 100 metros de altura, ¿es que acaso están bajando progresivamente a la superficie, tal y como se demostraría estudiando las grabaciones de la NASA en el espacio de los mismos objetos de 1995?
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