El sábado 29 de agosto de 2020 fue un día histórico, ¿Por qué? Se concentraron y marcharon por la libertad unos 4 millones de seres humanos (según organizadores) en Berlín, la capital alemana.
Pasó de todo, incluso rumores que apuntaban a la disolución de la multitud por parte de la policía, que resultó al final ser un bulo soltado por los medios de comunicación masivos.
Concentración masiva en Berlín
Se hablaba de que iban a permanecer los manifestantes al menos 3 días, de viernes a domingo, aunque algunas informaciones apuntan a que se iban a quedar acampados, hecho que parece confirmarse conforme llegan informaciones de Berlín.
Muchos afirman que se han pertrechado con víveres para un mínimo de unos 5 días, hecho que da un soplo de aire fresco al «despierto» de turno, allá donde se encuentre, por ser una de las mejores noticias de lo que llevamos de 2020.
Las élites y su año favorito: 2020
Pues bien, desde el viernes 28, este evento, ha tenido una potencia viral increíble debido, entre otras cosas, a la inestimable participación del sobrino del presidente más famoso de la historia, el carismático líder, John Fitzgerald Kennedy.
Su sobrino, Robert F. Kennedy Jr, hijo del hermano menor de JFK, Robert Kennedy (también eliminado del tablero), apareció días antes por la cosmopolita ciudad.
Robert F. Kennedy Jr, un luchador nato
Allí, el viernes 28, un día antes del «gran día», dio un pequeño discurso para abrir boca ante lo que se avecinaba tan sólo un día después, que iba a ser «de traca», como se dice en el levante español.
Hizo alusión a la presencia de su tío 50 años antes, donde JFK demostró que apoyaba la causa berlinesa en la lucha contra el comunismo más rígido, el de la URSS, y su búsqueda de un totalitarismo global.
Ich bin ein berliner (Yo soy berlinés)
Hoy, la lucha sigue siendo la misma, un totalitarismo global que ya no distingue entre regímenes, sino que sólo tiene un objetivo, eliminar la clase media y la forma de vida independiente del ser humano en el planeta.
Os recomiendo encarecidamente repasar las imágenes que se dieron el sábado bien entrada la noche, tras el discurso de Robert F. Kennedy.
Para terminar, decir que ver a millones de personas luchando por la libertad con la linterna de sus móviles encendida, en señal de protesta, es una imagen que puede quedarse grabada en vuestras retinas para toda la vida.
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