Existen teorías de cómo se formó nuestro cosmos. Sin embargo, ningún experto puede afirmar que sucedió antes… ¿Es posible que una inteligencia superior lo haya creado?
El «tiempo cero», así es como los expertos llaman a ese momento previo al nacimiento del cosmos. La ciencia sigue sin saber cuál fue la «fuerza» que propició su nacimiento.
Algo que se escapa de la física y la cosmología ¿Podríamos hablar de una inteligencia superior más allá de nuestro entendimiento?
¿Cómo se creó el cosmos?
El Big Bang es la causa más «probable» de acuerdo a los expertos; esta se produjo por una singularidad cuántica. Una situación extraña en el vacío o en un universo paralelo.
Este proceso sucedió hace unos 15 o 20 mil millones de años. Dichas circunstancias coinciden con la datación de los objetos más antiguos conocidos del universo.
Es posible que la «afirmación» más fuerte que tenga esta teoría fuera la radiación de fondo de microondas encontrada. Mejor conocida como el «eco del Big Bang».
Gracias a esta explosión, nuestro universo continúa expandiéndose y eso podemos verlo a través de la distorsión de la luz estelar, lo cual indica que las estrellas se alejan a velocidades increíbles.
Pero es aquí donde nace una interrogante llena de misterio y enigmas; si el universo se expande ¿Sobre qué se expande?
Muchos expertos aseguran que lo hace «sobre la nada», lo cual es lo mismo que decir «no sé», pues nadie puede decir que es la nada.
¿Una inteligencia superior?
Cualquiera que tenga si quiera una noción de lo complejo de nuestro universo sabrá que todo se mueve en una armonía perfecta.
De hecho, la existencia del cosmos en sí misma debería ser imposible. Tal perfección lo es y, sin embargo, existe.
Roger Penrose, físico matemático de la Universidad de Oxford, asegura que solamente hay una posibilidad entre 10 elevado a 10 y a la vez elevado a 123, de que el universo sea tan perfecto.
Esta es una posibilidad ínfima, tan ridículamente pequeña que ni siquiera podemos imaginarlo. Un ejemplo de esto es que el cosmos tan solo tiene 1078 átomos, una cantidad ridículamente más pequeña de la que se creía.
Esto ha llevado a muchos a pensar en que una inteligencia superior, que se escapa de nuestra mente, es la responsable de su creación.
Una energía, una fuerza que supera cualquier pensamiento humano, capaz de crear el germen inicial de nuestro universo y, posiblemente, el de universos paralelos.
Con la capacidad de dotarlo de leyes físicas y que sea posible la existencia de la vida misma en ellos.
¿Dios? ¿Extraterrestres? No lo sabemos, pero es obvio que «algo», una inteligencia superior a la existencia misma fue la responsable de crear el universo tal cual como lo conocemos.
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