Cuando un hombre vestido con un estilo victoriano apareció en el Times Square, Nueva York, en 1950, nadie le prestó atención… hasta que fue atropellado. Este hombre era Rudolph Fentz… y había viajado en el tiempo.
Cuando Rudolph Fentz apareció por las calles de Nueva York muchas personas se mostraron confundidas por sus vestimentas, típicas de novelas como de Sherlock Holmes o de la época victoriana.
Muchas historias de viajes en el tiempo se han registrado a lo largo de los años. Algunas son meros avistamientos, suposiciones o leyendas urbanas.
Pero en el caso de Fentz, además de testigos civiles, también hubo testigos oficiales y una confirmación de un diario local, que aseguraron que su presencia en Nueva York fue real.
Rudolph Fentz ¿Hombre del pasado?
Mientras atravesaba una de las calles del Time Squere, un auto atropelló a Fentz, generando conmoción en los transeúntes.
Rápidamente la policía y paramédicos se apersonaron en el lugar. Mientras era atendido, los oficiales rebuscaron entre sus pertenencias para identificarlo.
Lo primero que encontraron los dejó confundidos; una especie de «token» metálico, válido por una cerveza en un bar en el que nadie, ni siquiera los habitantes más longevos de Nueva York, conocía.
También tenía un recibo de pago de 70 dólares por el cuidado de un caballo y el lavado de un carruaje en un establo en la Avenida Lexington. Obviamente era imposible que un estable existiera en medio de la ciudad de los rascacielos.
Además, buscando en diferentes libretas de direcciones, este supuesto establo no aparecía en ningún lugar.
Pero lo único pudo identificarlo fue una tarjeta de negocios con el nombre de Rudolph Fentz y una dirección en la Quinta Avenida.
A pesar de que los hallazgos anteriores eran extraños, lo que más sorprendió a los oficiales fue una carta hecha a mano que iba dirigida a su dirección desde Philadelphia… con fecha de 1876.
Un salto temporal
Cuando se dieron cuenta que cada uno de los objetos que Fentz llevaba encima eran reales, se sorprendieron del ridículo estado de conservación en el que se encontraban.
Todo parecía hecho ese mismo año, sin siquiera un rasguño, el papel no estaba manchado. Sencillamente no tenía lógica.
Por esa razón, Hubert Rihm, Capitán de la Policía, decidió tomar cartas en el asunto e investigar exhaustivamente para poder desenredar el caso.
Lo primero que decidió hacer fue ordenar a su gente para que contactaran a la dirección mostrada en la tarjeta.
Nadie había escuchado hablar sobre el negocio que ahí se indicaba, ni nadie había escuchado nunca de un tal Rudoplh Fentz.
Entonces decidió buscar directamente el nombre en los registros, encontrando una coincidencia: Rudolph Fentz Jr. Pero cuando contactó con la dirección de esa persona, ésta ya no vivía ahí.
Rihm siguió la pista del hombre hasta que pudo localizar su cuenta bancaria. Se contactó con el banco para solicitar información, descubriendo que este había fallecido 5 años atrás. Pero su esposa continuaba viva.
Pudo comunicarse con ella y, para su sorpresa, descubrió que Rudolph Fentz Jr era su esposo, el cuál llevaba el mismo nombre de su padre. Mismo que se encontraba desaparecido.
El caso se cerró, obviamente no se pudo resolver de manera coherente de explicar cómo es que un hombre de 1876 pudo fallecer atropellado en 1950 a la edad de 29 años. A menos que Fentz sea un viajero del tiempo.
¿Podemos hablar de un salto temporal involuntario? O, por otro lado ¿Algún experimento fallido de saltos en el tiempo? Esta historia, confirmada gracias a diarios de 1951, nos lleva a pensar que existen muchas cosas que desconocemos ¿Fue Fentz un viajero en el tiempo?
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