En la víspera de Año Nuevo, el ‘Seattle Space Needle’ realizó un extraño espectáculo de luces virtuales con imágenes extrañas como una doble hélice de ADN, geometría sagrada y algunas figuras siniestras.
Cuando la vida era algo normal, la gente de Seattle podía recibir el año nuevo con algunos fuegos artificiales en el monumento más famoso de la ciudad: The Space Needle, traducido como la aguja espacial.
La fiesta digital de la aguja espacial en Seattle
Sin embargo, 2020 fue «diferente». Se especializó en absorber la diversión y la emoción de todo mientras presentaba sustitutos sintéticos que simplemente no sientan tan bien.
En este sentido, la “celebración” de Nochevieja de Seattle resumió perfectamente el 2020..
Porque en lugar de salir y disfrutar de una experiencia divertida, a los ciudadanos de Seattle se les dijo que se quedaran adentro y miraran las pantallas «mientras los hipnotizaban» con CGI llena de un simbolismo extraño. Bienvenidos al 2021.
¿Hologramas con tecnología Blue Beam?
El espectáculo comenzó con ruidos de gente falsa y una cuenta regresiva para la medianoche que sonaba extraña y generada por computadora. ¡Es medianoche y el 2021 finalmente está aquí!
«¿Lo celebras tomando champán y besando a tu pareja? ¡Por supuesto que no!»
«Debes mirar fijamente tu pantalla porque los primeros segundos de este nuevo año deben estar llenos de imágenes perturbadoras».
Después de unos tímidos fuegos artificiales (virtuales), el espectáculo comienza con un segmento que parece describir el nacimiento de una nueva vida… «una vida extraña».
Eso de alguna manera tiene sentido porque la Aguja Espacial, al igual que innumerables monumentos en todo el mundo, es, en esencia, una exhibición fálica.
Geometría sagrada y simbolismo esotérico
En el simbolismo esotérico, estos monumentos representan la energía masculina y generalmente están «completados» con una estructura que representa la energía femenina (a menudo una cúpula o algo parecido a un útero).
Apropiadamente, la Aguja parece estar emitiendo lo que solo puedo llamar «esperma electrónico». Entonces, estas cosas eléctricas se transforman en otra cosa. Una doble hélice de ADN rodea la aguja.
Esa cosa del ADN básicamente anuncia que este espectáculo no se trata de fuegos artificiales, es una exhibición muy trabajada que contiene imágenes simbólicas que piden a gritos ser desglosadas y analizadas.
Sí, es hora de quitarse el sombrero de la «fiesta de 2021» y ponerse el sombrero de «¿Qué demonios están tratando de decirnos esta vez?»
Porque es como los mensajes encriptados de las aperturas de las olimpiadas o los shows extraños en el descanso de la superbowl.
Despues del año que tuvimos en 2020, ¿No hubiera estado mejor hacer fuegos artificiales y disfrutar de un ambiente festivo? Parece que lo divertido se acabo con 2020..
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