Miguel Blanco es uno de los mitos del periodismo de investigación por excelencia, se lo ha ganado a pulso, son más de 30 años consolidados tras el misterio. Tras su comienzo en Radio Juventud y Radio Cadena Española con “Ecos del Futuro” vendría “Espacio en Blanco” cumpliendo ya más de 20 años en antena. Miguel cuenta en una entrevista como hace muchos años pudo ver un demonio en Haití.
Hablar de Haiti es hablar de una tierra pobre, yerma, que recuerda viejos años de dominio y ocupación colonialista francesa, de duros dictadores con pocos escrúpulos, de la guardia negra, o del temido polvo zombificador, y sus demoledoras consecuencias. Últimamente de actualidad por el terrible terremoto sufrido en su capital, Puerto Príncipe, con miles de víctimas y que requirió de la ayuda internacional para ayudar a poner en pié, de nuevo, a aquel tan temido como otrora paradisiaco lugar.
Hemos de comenzar por el principio, por donde comienzan todas las historias. En la localidad de Gonaives, allí en 1980 apareció una persona, un hombre, andando dificultosamente, erráticamente, con la mirada perdida. En estado de shock. Al llevarlo ante la policía haitiana se averiguó que se trataba de Clavius Narcise… ¡Pero era imposible! Clavius Narcise se dio por muerto, certificadamente, un 3 de Mayo de 1962, habían pasado 18 años y pese al tiempo transcurrido, y las malas condiciones de vida de Clavius, era fácilmente reconocible. Incluso en 1962 se enterró su cuerpo…¿Cómo era posible?
Clavius Narcise había sido convertido en “zombi” el 4 de Mayo de 1962, cuando fue reanimado por un brujo, por un bokor. Y es que en Haití se rinde culto al mal, al diablo, a los demonios. Tal y como pudo comprobar el investigador y periodista Miguel Blanco.
Sigamos.. Tras muchos días de atenciones y cuidados, Clavius, comenzó a recordar como tras fallecer, al día siguiente, fue reanimado por un bokor, lo trataron como a un animal, le ataron los brazos y las piernas y lo trasladaron a otro lugar de la isla, le administraron algo y comenzó a olvidar su vida anterior. Su mente estaba dormida, era un autómata que sólo hacía lo que le ordenaban.Fue entregado en una plantación de caña donde trabajaba en jornadas de 16 horas sin apenas alimento o agua. Durante 18 años.
Y es que la zombificación es un secreto que sólo pasa de bokor en bokor, importado desde África por los primeros esclavos. Allí, en la bodegas de aquellos barcos negreros creció una nueva religión que fusionaba algunos rituales católicos, con cultos africanos y caribeños.De dioses, de demonios, con maestros de ceremonia conocedores de los secreto de su magia negra… Los Bokor.
Los zombi son algo más que comedores de cerebro o carne humana tal y como lo presentan en películas al estilo de “Resident Evil” o “El Terror zombi”, tras esa imagen que nos ha querido dejar el séptimo arte hay una realidad más sutil y más cierta sobre un fenómeno innegable que es el de la existencia de los zombi.
El zombi como persona reanimada de una muerte clínica, al que bajo determinadas sustancias se le ha inducido y que es “despertado” por un brujo para ser anulada su consciencia y actuar, de por vida, como un esclavo sin más recuerdos que el del día a día, del minuto a minuto, del segundo a segundo…
Como el caso de Clavius se dieron cientos de nuevos casos, máxime cuando su popularidad saltó a los diarios. EL miedo es un factor a tener en cuenta en la población de Haiti, cuando se teme que el bokor te “sople” el polvo zombi y te induzca a un sueño casi eterno. Al punto que los cementerios y los familiares se entierran en los jardines, y proximidades, de las casas, para que el bokor no se lleve a sus seres queridos a trabajar como esclavos. Mejor muertos que zombis…
Quizás de ello nos dejó buena muestra la sórdida película “La Serpiente y el Arcos Iris”, que recrea de forma novelada las aventuras de estos zombis en la isla. ¿La has visto? A continuación la entrevista que pudo realizar nuestro amigo David Parcerisa en el último congreso ufológico mundial celebrado en Barcelona. Déjanos tu comentario más abajo!
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