Uno de los ejemplos más claros sobre la posición global respecto al calentamiento global, es el de la langosta cuando descansa tranquila dentro de una olla de agua en ebullición; cuando el agua hierve, es demasiado tarde para salir.
Esta imagen es perfecta para mostrar la incapacidad biológica, sostenida con fuentes neurológicas, para reaccionar a los eventos geológicos que están atentando contra la supervivencia humana.
De la misma forma está ocurriendo con la economía mundial, el calentamiento global genera apatía, más que una alerta, en la población. Esa apatía normalmente se sostiene con la excusa de «si los demás no ponen de su parte ¿Por qué debemos esforzarnos de más?».
También muchas personas parecen ya resignadas a estos eventos geológicos, después de todo, el planeta es un ser vivo que va cambiando, y seguirá haciéndolo, después de la extinción humana.
Daniel Gilbert, profesor de psicología de Harvard, ha mencionado que el cerebro humano es, en esencia, una máquina de respuesta inmediata.
Por ello es que se puede esquivar un pelotazo en milisegundos, pero no tomamos en serio una amenaza que no nos concierne de forma directa, como la deforestación de bosques o la acidificación del mar, ya que será un problema de nuestros nietos o bisnietos quienes tendrán que lidiar con ello.
Eike Weber, quien también es profesor de psicología y administración en la Universidad de Columbia, cree que en cierta medida, no es justo esperar que las persas hagan este tipo de monitoreo o tomen este tipo de decisiones, ya que no están programadas para hacerlas.
A pesar de que el humano apenas tiene diez mil años de historia como especie, la amenaza del calentamiento global es reciente: ni han pasado ni veinte años desde que se advirtió de forma urgente y especular por el documental de Al Gore, Una verdad incómoda acerca de los efectos del uso de hidrocarburos en el medio ambiente.
Aunque nuestro ADN tiene una misma base, los humanos en todo el mundo se auto clasifican. En otras palabras, la humanidad no es una especie homogénea que vela por los mismos intereses.
En pocas palabras, la programación deficiente para responder conjuntamente a un problema, se suma a la deficiencia organizativa social, lo que, históricamente, pudo haber ayudado al deterioro de sociedades.
No es talento o inteligencia lo que hace falta, sin aceptar el hecho de que cada uno, como individuo, debe aceptar de forma voluntaria la cuota de culpabilidad por su propio derecho a la vida ¿Qué opinas al respecto? ¿Crees que la sociedad está condenada al extinción?
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SUCEDE QUE LAS PERSONAS QUE LASTIMAN AL PLANETA CREEN QUE ESTE NO TIENE VIDA.., EL UNIVERSO Y MÁS, ACTÚA DE FORMA FRACTAL DE LO MÁS GRANDE A LO PEQUEÑO E INVERSA COMO DUALIDAD …, NUESTRAS CÉLULAS SABEN QUE HABITAN UN CUERPO VIVO? DIFÍCIL NO? ASÍ NOSOTROS CON LA TIERRA,ETC ETC// DE TODOS MODOS NO SIENTO QUE VAYAMOS A EXTERMINARNOS TODO ES LO QUE TIENE QUE SER AUNQUE PAREZCA DIFÍCIL DE ACEPTARLA NATURALEZA NUNCA SE EQUIVOCA, EN EL JUEGO DE LA VIDA….